Europol se toma, al fin, en serio a las mafias que se aprovechan de los refugiados y ha creado un grupo especial para luchar contra el tráfico de personas. El año pasado los criminales se hicieron con beneficios de hasta 6.000 millones de euros. El drama humanitario no cesa, sólo en lo que llevamos de año, han llegado ya a Europa 110.000 refugiados inmigrantes, la mayoría a través de Grecia.