Las diez personas que han fallecido a causa de la explosión de una bomba en la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán, eran niñas de entre nueve y once años de edad, según han informado fuentes gubernamentales.

De momento se desconoce la causa exacta de la explosión y las autoridades barajan dos posibilidades: que se trate de una bomba colocada recientemente por los insurgentes talibán o de una mina de tierra que permanecería plantada en el lugar después de décadas de conflicto.

La explosión ha ocurrido a primera hora de la mañana mientras las niñas recogían hierba en la zona de Daulatzai, en el distrito de Chaparhar, una zona próxima a la frontera con Pakistán infestada de milicianos islamistas.

"Desafortunadamente, 10 niñas pequeñas han muerto y otras dos han resultado heridas, pero no sabemos si la bomba había sido colocada por los talibán", ha declarado Ahmadzia Abdulzai, portavoz del gobernador provincial.