Las instalaciones del hospital materno infantil a las afueras de la Ciudad de México han quedado derruidas casi por completo. El suceso se ha producido cuando un camión de gas abastecía el hospital y ha explotado. Más de 50 personas han resultado heridas y, al menos siete menores han fallecido, de ellos cuatro bebés. El fuego provocado después de la explosión ha sido ya controlado.