El suceso ocurrió sobre las 7.30 hora local (23.30 GMT) en un taller de pulido de ruedas de una fábrica de metales de la ciudad de Kunshan en Jiangsu, según confirmaron las autoridades oficiales a la agencia Xinhua. Las primeras investigaciones apuntan que la causa de la explosión podría deberse a la inflamación de polvo dentro del taller, según confirma el Ministerio de Seguridad Pública en su cuenta oficial en Weibo, el Twitter chino.
La fábrica, donde trabajaban más de 200 empleados en el momento de la explosión, pertenece a la compañía local de producción de metales Zhongrong, proveedora de firmas como General Motors.
Unos cuarenta cuerpos se encontraron carbonizados en el interior de la fábrica tras la explosión, mientras que más de una veintena de víctimas murieron en los hospitales a los que fueron trasladados.
Siete médicos y enfermeras especialistas en tratamiento de quemaduras del Hospital Rujin de Shanghái -a unos 60 kilómetros de Kunshan- se han desplazado a la ciudad del suceso para ayudar al equipo del centro médico local, "desbordado" por el número de heridos, afectados principalmente por quemaduras e infecciones respiratorias.
Las autoridades han comenzado a dividir a las personas afectadas entre centros de Kunshan y otros de las ciudades cercanas de Suzhou y Wuxi, a 35 y 77 kilómetros, respectivamente, mientras las autoridades prosiguen con la investigación de lo ocurrido.