En el centro del distrito industrial Lichtenberg, situado en la parte este de Berlín, se encuentra el Dong Xuan Center, un bazar gigante que cubre más de 200 hectáreas y que acoge cientos de comercios asiáticos.Según datos del 'South China Post', el 80% son vietnamitas; el resto, chinos, pakistaníes e indios. Ahora, la policía berlinesa ha puesto el foco en el conocido como 'El pequeño Saigón' -así llaman a este bazar-, pues sospechan que se ha convertido en el centro logístico de una gran red de tráfico de personas.
Muchas de las víctimas de la trata son menores de edad que llegan al país de la mano de mafias vietnamitas: les prometen trabajo y una vida mejor en Europa. Pero una vez en Berlín, les obligan a trabajar para pagar sus deudas. "Con frecuencia encontramos menores vietnamitas que habían desaparecido de las oficinas de bienestar juvenil", ha informado la policía al medio alemán 'Rundfunk Berlin-Brandenburg (RBB)'. Desde 2012, 474 menores vietnamitas han sido registrados como desaparecidos.
Las investigación policial apunta a que estas mafias introducen en el Dong Xuan Center a los menores indocumentados para ser empleados de forma ilegal con el objetivo de que paguen el dinero que deben por haberles traído a Alemania, una deuda que puede rondar los 17.000 euros por persona. Según ha señalado el medio 'Der Tagesspiegel', la mayoría de estos menores reaparece al cabo de un tiempo. Y si no lo hacen, la policía los da por "regresados a sus países por sus propios medios". No obstante, desde que comenzaron los registros, se estima que entre 47 y 94 menores vietnamitas han desaparecido sin dejar rastro "de forma permanente".
El duro camino de los menores vietnamitas hasta Berlín
La actividad de las mafias comienza en el país de origen, en Vietnam. Los traficantes se acercan a los menores y les ofrecen la oportunidad de emigrar, en este caso, a Alemania, donde les prometen un trabajo y un futuro: el 'sueño europeo'. Entonces, viajan hasta Rusia, pues los ciudadanos de la República Socialista de Vietnam no necesitan visado para entrar a este país. Desde allí, comienzan un trayecto por tierra por el este de Europa hasta países limítrofes como Polonia o la República Checa. Se trata de un camino muy duro en el que los menores sufren la violencia de las mafias.
Recientemente, un joven vietnamita que se dirigía a Alemania engañado por esta red criminal denunció ante un tribunal en Poznan, en Polonia, haber sido agredido, amenazado y privado de alimento. El menor pasó semanas encerrado en una habitación hasta que marchó hacia Berlín en una camioneta. "Hablamos de tráfico de personas y esclavitud moderna. Se trata de niños procedentes de familias muy pobres, también huérfanos", ha declarado Michal Smetowski, fiscal de Poznan, en 'RBB'.
Actualmente, hay una denuncia interpuesta en Poznan contra una banda organizada acusada de traficar con casi 300 vietnamitas. "Los han engañado deliberadamente, a ellos y a sus familias, prometiéndoles un buen trabajo. Por el camino les dejaron sin comer, les esclavizaron y violaron a una menor. Creemos que les llevan a salones de masaje y burdeles", ha añadido Smetowski.
Cuando los menores vietnamitas llegan a Berlín, son llevados por la policía a oficinas de bienestar juvenil, donde les ofrecen alojamiento y abastecen sus necesidades. Sin embargo, al poco tiempo, los menores desaparecen de estos centros. Se sospecha que han recibido órdenes e indicaciones por parte de las mafias sobre cómo actuar cuando llegan a Alemania. "Estos menores reciben instrucciones sobre qué hacer cuando llegan a nosotros. Saben a quién contactar, a dónde ir y cuáles son los puntos de encuentro. Hay gente esperándoles. Hay mucho organizado de antemano", ha afirmado un empleado de una institución de bienestar juvenil de Brandenburg al 'RBB'. Desde Berlín, las mafias también envían a los menores a otros lugares como Reino Unido o Países Bajos.
Berlín y Vietnam, una relación histórica
La elección de Berlín como centro de logística por parte de las mafias no es casualidad, ya que la ciudad acoge a una gran comunidad vietnamita que llegó a Alemania en tiempos de la Guerra Fría.
Las alianzas formadas tras la II Guerra Mundial entre Vietnam del Sur y Estados Unidos y Vietnam del Norte y la Unión Soviética causaron que, después de la caída del Saigón, los dos bandos dieran asilo a vietnamitas en Alemania. Según informa el medio alemán 'DW', la República Federal Alemana (RFA) acogió a más de 30.000 provenientes del sur, y la República Democrática Alemana (RDA) a unos 60.000 del norte.
Cuando en 1989cayó el muro de Berlín, el gobierno de la RDA ofreció dinero y billetes de avión a los vietnamitas que residían en la parte este de Alemania para que volviesen a su país. Muchos de ellos aceptaron la oferta, pero otros se quedaron y se trasladaron desde ciudades como Leipzig a Berlín, donde se asentaron junto a los que provenían de Vietnam del Sur. En 2005, se inauguró el Dong Xuan Center, llamado así en honor al mercado más grande de la ciudad de Hanói.