El embajador de Estados Unidos en Libia y otros tres miembros del personal de la Embajada estadounidense murieron en el ataque con cohetes ocurrido en la noche del martes contra su vehículo en la ciudad de Benghazi, en el este del país, según informó un responsable libio.

"El embajador en Libia y otros tres miembros del personal murieron por los disparos de cohetes efectuados por hombres armados contra ellos", declaró el responsable a Reuters desde Benghazi. Consultados sobre esta muerte, un empleado de la Embajada se limitó a confirmar la muerte de una persona.

Según el responsable libio, el embajador estadounidense se dirigía a un lugar más seguro después de que manifestantes atacaran el Consulado norteamericano en Benghazi y abrieran fuego, matando a un miembro del personal, en protesta por una película norteamericana que consideraban blasfema con el profeta Mahoma.

El responsable precisó que el embajador y otros tres miembros del personal murieron cuando hombres armados dispararon cohetes contra su coche. Según esta fuente, la Embajada estadounidense ha enviado un avión militar para transportar los cuerpos a Trípoli para repatriarlos a Estados Unidos.

Hombres armados asaltaron el Consulado en Benghazi el martes, enfrentándose con las fuerzas de seguridad libias, que se retiraron ante los intensos disparos. Los asaltantes dispararon contra los edificios mientras otros lanzaron bombas de fabricación casera contra el recinto, provocando pequeñas explosiones. Además hubo varios incendios.

Obama promete justicia tras la muerte
El presidente de EEUU, Barack Obama, prometió "justicia" por la muerte del embajador en Libia, Chris Stevens, porque "ningún acto de terror" hará que Estados Unidos "se rinda", y ordenó elevar las medidas de seguridad en las embajadas de todo el mundo.  "Que no haya lugar a dudas: se hará justicia", dijo el mandatario esta mañana en una declaración desde la Casa Blanca en la que lamentó que el ataque contra el consulado de Bengasi coincidiese con el undécimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre del 2001.

Obama agregó que su Gobierno trabajará con el de Libia para procesar a los responsables del ataque de este martes que causó la muerte del embajador en el país y de otros tres estadounidenses, uno también diplomático y dos funcionarios. Los ataques en la oficina consular de Bengasi se produjeron el martes coincidiendo con manifestaciones de protesta contra un vídeo realizado por Sam Bacile, un israelí-estadounidense, en el que se critica el islam y se caricaturiza la figura del profeta Mahoma.