El número de muertos en protestas violentas en la Cachemira india se ha elevado a 21 y el de heridos a cerca de 200, en el segundo día de disturbios en la región por la fallecimiento el viernes de un terrorista del grupo separatista Hizb-ul-Mujahideen (HM) a manos de las fuerzas de seguridad.

Cinco personas perdieron la vida a lo largo del día, lo que eleva el balance de víctimas mortales desde la noche del viernes a 21, mientras que los heridos se sitúan en al menos 200, según el diario local "Indian Express".

El inspector general de la Policía de Cachemira, Javid Geelani, ha indicado que en esta segunda jornada de violencia se registraron varios enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad e incidentes como lanzamientos de piedras, pero aseguró que la situación general es "mejor" que ayer.

El insurgente separatista Burhan Wani, de 21 años y una de las caras más conocidas de HM por su actividad en las redes sociales, murió el viernes junto a otros dos terroristas en una operación conjunta de la Policía y el Ejército indios en la localidad cachemir de Kokernag. Tras conocerse la noticia, líderes independentistas convocaron una huelga de tres días en protesta por el fallecimiento del joven.

A pesar de que se había impuesto el toque de queda en la zona, millares de personas despidieron ayer al fallecido con un multitudinario funeral en su localidad natal, Sharif. El joven se había unido a las filas insurgentes a los 15 años y formaba parte de una nueva generación.

Cachemira es la única región de la India con mayoría musulmana y Pakistán reclama su completa soberanía desde la partición del subcontinente en 1947, al término de la época colonial británica. La India acusa a Pakistán de permitir la entrada en la Cachemira india de insurgentes armados para fomentar las aspiraciones separatistas de esta región, cuyo territorio se reparten ambos países.