Los familiares de Tashfeen Malik, la mujer paquistaní acusada de ser la autora de la matanza de San Bernardino (California) en la que 14 personas fueron asesinadas, sostienen que parece que habría abandonado el Islam moderado que profesa la familia, al igual que su padre, con quien se habría radicalizado durante los años que ambos pasaron juntos en Arabia Saudí.

Las autoridades estadounidenses la identificaron a ella y a Syed Rizwan Farook, su marido, como presuntos autores del tiroteo que acabó con la vida de 14 personas antes de ser abatido por las fuerzas de seguridad, convirtiéndose este en el peor tiroteo en el país en tres años.

Los investigadores están siguiendo los ataques como "un acto de terrorismo" y el autodenominado Estado Islámico atribuyó la autoría del ataque a dos de sus seguidores, aunque no hay pruebas de que el grupo terrorista esté directamente relacionado con el ataque, ni siquiera de que conozca a los atacantes.

Los familiares paquistaníes de Malik, horrorizados por los acontecimientos de California, han explicado que el padre de Malik perdió contacto con el resto de la familia tras una disputa sobre una herencia y se trasladó a Arabia Saudí cuando su hija aún era muy pequeña. Allí, al parecer, se convirtieron a una rama más estricta del Islam.

"Por lo que hemos escuchado, vivían de forma diferente, su mentalidad era diferente. Nosotros somos de una tierra de santos sufíes (...), esto es muy chocante para nosotros", ha afirmado Hifza Bibi, hermanastra del padre de Malik y profesora de escuela residente en Karor Lal Esan, en el centro de la provincia de Punjab.

"Nuestro hermano (...) se fue a Arabia Saudí y desde entonces no se ha preocupado por nadie aquí", ha asegurado Bibi, en referencia al padre de Malik. "¿Qué se puede esperar de un hombre que ni siquiera asistió al funeral de su propia madre?", ha preguntado.