Casi un mes después, la desaparición del avión de Malaysia Airlines continúa siendo un misterio. Un pequeño submarino no tripulado intenta captar señales de las cajas negras del aparato. El tiempo se agota, las baterías de estos dispositivos podrían dejar de funcionar en cualquier momento. La búsqueda, que se realiza en una superficie que abarca los 217 mil kilómetros cuadrados, todavía no ha permitido hallar ninguna pista del paradero del avión.