La crisis de los misiles convirtió a Fidel Castro en uno de los grandes enemigos de Estados Unidos. "Porque desde la isla de Cuba es muy fácil alcanzar toda clase de objetivos dentro de Estados Unidos", explica el profesor de Relaciones Internacionales de la universidad de Comillas, Pedro Rodríguez.
Una amenaza evidente para sus vecinos del norte que a partir de entonces quisieron acabar con él. "A Fidel Castro, está comprobado, le intentaron matar. Se habla de 638 intentos", asegura Fernando García del Río, excorresponsal en Cuba y autor de 'La isla de los ingenios'.
La CIA utilizó los métodos más increíbles para quitar de enmedio a Castro. "Envenenando buzos, o regalándole puros explosivos o convirtiendo una cámara en un fusil", afirma García del Río.
La inteligencia estadounidense actuaba a través de espías y mercenarios en la isla. A pesar del secretismo de sus relaciones extramatrimoniales, llegó a utilizar incluso a sus amantes para matarlo. Pero el azar quiso que sus planes nunca acabaran con éxito.
"El azar y los servicios de contrainteligencia porque algunos planes se desmantelaron antes de que se empezaran a ejecutar", cuenta García del Río. Espionaje al más alto nivel en ambos bandos. Aún hoy los servicios de inteligencia de la isla siguen siendo importantes respecto a su tamaño.