El ministro de Defensa turco, Fikri Isik, ha asegurado que se ha evitado el golpe de Estado y que no queda ningún área del país que no esté bajo control del Gobierno. Isik ha matizado, sin embargo, que aún es pronto para decir que se ha eliminado la amenaza y ha instado a la población a tomar las calles de nuevo.

Las autoridades turcas han informado de la detención de al menos 1.563 militares, incluidos cinco generales y 29 coroneles, según el Ministerio del Interior. Hasta 161 personas han muerto en la intentona golpista, atribuida por el Gobierno al clérigo turco asentado en Estados Unidos Fetulá Gulen.