La Coalición Internacional por la Flotilla de la Libertad, que aglutina a varias asociaciones críticas con el bloqueo sobre la Franja de Gaza, lleva meses preparando que nuevos barcos zarpen hacia el territorio palestino, pese a no contar con el permiso de las autoridades de Israel, que ya interceptaron en 2010 una iniciativa similar.
"Es una llamada de atención a miles de camiones paralizados con ayuda humanitaria", ha asegurado la activista Sandra Barrilaro.
A bordo de esta Flotilla de la Libertad hay políticos, periodistas y activistas, todos con la misma misión. "Desde Estambul vamos a llegar a aguas internacionales primero y luego a aguas gazatíes", ha explicado Sandra Barrilaro, destacando que deberían poder entrar.
Sin embargo, para ello deberán romper el bloqueo de Israel y llegar hasta el puerto de Gaza. "Se ha construido un pantalán para poder desembarcar esta ayuda", ha asegurado Barrilaro.
Lo cierto es que esta no es la primera misión que lleva a cabo la Fotilla de la Libertad. En 2010, tuvo lugar el episodio más oscuro de su historia, cuando diez personas murieron durante el asalto del Ejército de Israel. Además, 30 personas resultaron heridas.
Desde el pasado 7 de octubre, son ya alrededor de 40.000 gazatíes asesinados, el resto sobreviven con miedo, sed y hambre.