El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha anunciado la puesta en marcha de una nueva operación militar, bautizada como 'Resilience' (Resiliencia), que estará dedicada a apoyar la lucha contra el coronavirus en el país, donde ya hay 1.331 muertos.
Ese nuevo dispositivo estará "completamente dirigido a la ayuda y el apoyo de la población y de los servicios públicos para afrontar la epidemia tanto en la metrópoli como en los territorios de ultramar, en particular en materia sanitaria, logística y de protección", ha espetado.
En ese marco, anunció el despliegue de dos portahelicópteros, uno en el sur del océano Índico y otro en la zona de la Guayana, para reforzar la actuación allí.
Esa operación será diferente a la "Sentinelle", lanzada en enero de 2015, el mismo año de los atentados de París, y centrada en la lucha contra el terrorismo con unos 10.000 militares desplegados en el país, 3.000 de ellos en la reserva.
Macron ha visitado la ciudad oriental de Mulhouse, ubicada en una de las regiones más afectadas del país, y donde esta semana se ha levantado un hospital militar, que el jefe del Estado visitó protegido con una mascarilla.
Según las últimas cifras, en Francia hay ya 25.233 casos confirmados de coronavirus, 11.539 personas hospitalizadas, 2.827 de ellas graves, y 1.331 muertos, de los que el 86 % tenía más de 70 años.
El presidente francés prometió que cuando la actual crisis sanitaria haya pasado se pondrá en marcha "un plan masivo de inversión y de revalorización de carreras" en el ámbito hospitalario, así como que se otorgará una prima excepcional, no precisada, para el personal sanitario y los funcionarios movilizados.
Macron hizo un llamamiento a la unidad frente a quienes critican la escasez de mascarillas o de test de prueba y avanzó que este viernes juntará al conjunto de actores sociales para ver cuál es la mejor respuesta que se puede aportar sector por sector.
Su comparecencia se produjo el mismo día en que, en el marco del proyecto de ley de emergencia sanitaria promulgado esta semana, el Consejo de Ministros adoptó 25 decretos, una cifra récord desde la instauración de la V República, en 1958.
El primer ministro francés, Édouard Philippe, recalcó ante los medios que esos decretos tratan de atenuar "los graves daños económicos y sociales que inevitablemente provoca el confinamiento", iniciado el pasado 17 de marzo y de una duración inicial de 15 días.
Entre ellos está la creación de un fondo de solidaridad de 1.000 millones de euros para las pequeñas empresas, garantías del Estado de 300.000 millones para créditos empresariales, o excepciones a las reglas sobre la duración máxima del trabajo en sectores como el transporte o la energía, que amplían las actuales 48 horas semanales.