Miles de venezolanos se apostaron en el Puente Simón Bolívar, principal paso entre los dos países y que conecta las ciudades de Cúcuta y San Antonio. Los ciudadanos se dirigieron a los diferentes supermercados de la ciudad para comprar productos básicos. Entre los más demandados se encontraban la harina, el arroz y el aceite.
También los medicamentos eran objeto de deseo, tal y como reconoció un ciudadano colombiano residente en Venezuela que madrugó para poder comprar en Cúcuta los fármacos para su artrosis que no consigue desde hace seis meses.
El balón de oxígeno que supone la apertura de la frontera para Venezuela, cuyos supermercados siguen desabastecidos, hizo que las filas en San Antonio del Táchira para cruzar la frontera recorrieran buena parte de la ciudad.
Las autoridades venezolanas justificaron en parte esa mayor presencia de sus ciudadanos sobre el Puente Simón Bolívar y sus aledaños por la exigencia de Colombia de un nuevo documento migratorio conjunto anunciado como parte de los acuerdos para la reapertura.