El ejército ucraniano abandona la estratégica Debáltsevo y rinde la ciudad. Una victoria de los prorrusos y una medida de Kiev, previsiblemnete, para intentar que los acuerdos de Minsk se cumplan. Merkel y Hollande volverán a hablar por teléfono con Putin y Poroshenko en busca de una solución. Mientras, Estados Unidos culpa a Putin de lo ocurrido y amenaza al Kremlin con consecuencias si no ordena el cese de la violencia