La vida en la guerra -para quien la conserva- sigue su curso. Pero nunca pasa desapercibida. Ni siquiera para los niños, que se amoldan siempre a las circunstancias, pero absorbiendo todo lo que sucede a su alrededor. De qué forma repercutirá en el futuro, ya lo veremos.
De momento, algunos aspiran a ser soldados. Así lo hemos visto en Járkov (Kharkiv), región al nordeste de Ucrania, colindante con Rusia y unade las más castigadas por los rusos desde el comienzo de la invasión.
Unos niños han creado un falso puesto de control militar. Lo puedes ver en el vídeo superior, de la agencia Associated Press.
Se llaman Maksym y Andri y tienen 11 años. Tienen fusiles de juguete que se han fabricado ellos mismos, e incluso un vecino les ha construido un cañón. Se saben a la perfección los movimientos, como muestran las imágenes: cuando se acercan tropas, se ponen firmes y hacen el saludo militar. Una vez que pasan, descansan.
Andri cuenta que se trasladaron a esa zona en invierno porque estaban asustados: "Veíamos los tanques rusos pasar bajo nuestra ventanas en Járkov", cuenta el niño a la agencia norteamericana.
En ese puesto de control de juguete tienen hasta avituallamiento. El que les proporciona Elena Pieriedierii, madre de Maksym, también proceden de la región de Járkov. Elena cuenta cómo surgió la presencia militar hizo que los niño quisieran jugar a ser soldados: "Desde que comenzó la guerra, hemos visto a militares ucranianos pasar por aquí (...) Los niños salían cada vez más a saludarlos y, más tarde, quisieron tener armas. Así que ahorramos algo de dinero y les compramos pistolas de plástico. Poco a poco, se fueron acercando cada vez más a la carretera. Y estaban allí todos los días. Todos los conocen ahora".
En puesto ondean las banderas ucranianas. La primera que tuvieron la tejió la abuela de Andri. Después llegaron las reales, prestadas por los propios soldados ucranianos. Una de ellas se la regaló el padre de Andri, cuenta la madre del niño: "Es muy simbólico para nosotros, somos patriotas y hacemos lo que podemos". Además de la bandera nacional de Ucrania, en el puesto de mando ondea la rojinegra del Ejército Insurgente Ucraniano (UPA), la rama militar de la Organización de Nacionalistas Ucranianos, que nació en la Segunda Guerra Mundial para luchar por la independencia del país.
Casi cinco meses después de arrancara la invasión rusa, Járkov sigue sufriendo los bombardeos de las tropas de Vladímir Putin. Este mismo jueves la Administración Militar de la región informaba de diversos ataques en la ciudad de Járkov, que daban un balance de al menos dos muertos y cerca de 40 heridos.