El Gobierno turco ha asegurado que no iniciará la urbanización del parque Gezi de Estambul hasta que los tribunales decidan si se paraliza la obra o no. Además, ha iniciado ya una investigación sobre la violencia policial ejercida durante las más de dos semanas de manifestaciones y protestas.

La nueva postura del Ejecutivo ha sido anunciada tras la reunión celebrada a última hora entre el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, y representantes de los grupos que se oponen a la transformación del parque Gezi de Estambul en un centro comercial. Entre ellos había ocho artistas y dos miembros de la Plataforma Solidaridad con Taksim.

Así, si la apelación fracasa, se mantendrá su estado actual, mientras que si fructifica, se celebrará un referéndum para decidir si se llevan a cabo las obras. Miembros de la Plataforma de Solidaridad con Taksim han mostrado su satisfacción con el compromiso del Gobierno a respetar la decisión de los tribunales.