La inestabilidad política ha estallado nuevamente en Níger. El pasado 26 de julio, el presidente del país, Mohamed Bazoum, fue destituido por una junta militar golpista y retenido en el Palacio Presidencial.
Un golpe de Estado que han justificado asegurando que lo han llevado a cabo por la "degradación continua de la situación de seguridad y la mala gestión económica y social" del presidente. La Comandancia militar de las Fuerzas Armadas Nigerinas, que reúne a los diferentes cuerpos militares, se ha unido a la junta militar que encabezó este ataque.
En un comunicado, firmado por el general de división Abdou Sidikou Issa, el Ejército explica que su decisión se dicta por "el afán de preservar la integridad física del presidente de la República y de su familia, y evitar una confrontación mortal entre las diferentes fuerzas que (...) podría provocar un baño de sangre y comprometer la seguridad de la población".
Por su parte, el presidente continúa separado de su familia y ha enviado un mensaje pidiendo "proteger la democracia". Además, recientemente se ha publicado una imagen en la que se le puede ver sonriente y, aparentemente, con buena salud.
Tras anunciar el golpe de Estado, se procedió al cierre de las fronteras y se impuso un toque de queda. Además, la junta militar golpista ha suspendido la Constitución de 2010 y ha disuelto todas sus instituciones, al tiempo que ha anunciado que ejerce "el conjunto de los poderes legislativo y ejecutivo" en "espera de la vuelta al orden constitucional normal".
Inestabilidad política en Níger
Lo cierto es que esta no es la primera vez que se intenta un golpe de Estado en el país. A finales de marzo de 2021, las autoridades ya abortaron una tentativa de levantamiento militar contra el presidente tan solo dos días antes de su investidura.
El actual intento de golpe de Estado se produce en el contexto del ascenso del terrorismo en Níger que afecta a cinco de las ocho regiones del país, especialmente a las fronterizas con Mali y Burkina Faso, donde operan grupos afiliados a Al Qaeda y al Estado Islámico (EI).
Hay que tener en cuenta que Níger es uno de los países más pobres del mundo a pesar de ser el cuarto productor de uranio. Tiene una economía basada en la agricultura de subsistencia, de la que vive alrededor del 90% de la población.
Además, el país es un cruce de caminos de todas las crisis de la región, especialmente en el control del terrorismo y de las redes de trata e inmigración. Unos factores que hace que haya un gran malestar general.
La advertencia de Malí y Burkina Faso
Los gobiernos de Burkina Faso y de Malí han avisado a la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) de que una posible intervención militar en Níger sería considerada como una declaración de guerra contra ellos.
Níger es una de las pocas democracias que quedan en el cinturón del Sahel, una situación que puede cambiar con este golpe de Estado.
La posible caída de Bazoum supone para Occidente la pérdida de un estrecho aliado, ya que desde su llegada al poder se mostró abiertamente dispuesto a colaborar con los países europeos, más concretamente con Francia.
Tensión con Francia
En 1958 Niger se constituyó en República autónoma dentro de la comunidad francesa y el 3 de agosto de 1960 obtuvo la independencia. Sin embargo, la evolución política del país se ha caracterizado por las continuas intervenciones militares y la inestabilidad política, en un marco de pobreza y conflictos internos.
Ahora, la junta militar golpista en Níger acusa a Francia de buscar "las vías y medios para intervenir militarmente" en el país africano con el objetivo de liberar al presidente depuesto Mohamed Bazoum.
"En su línea de conducta de buscar vías y medios para intervenir militarmente en Níger, Francia, con la complicidad de algunos nigerinos, celebró una reunión en el Estado Mayor de la Guardia Nacional de Níger para obtener las autorizaciones políticas y militares necesarias", subraya el coronel Amadou Abdramane en el comunicado.
Unos hechos que Francia ha negado, asegurando que no se utilizaran armas "letales" en la defensa de su embajada en Niamey. Además, debido a la tensión que se vive en el país, el Ministerio de Asuntos Exteriores francés ha confirmado que prepara una operación para evacuar a los entre 500 y 600 ciudadanos galos.
Así puede beneficiar la situación en el país a Rusia
El golpe de Estado en Níger amenaza con otorgar a Rusia una ventaja estratégica en su esfuerzo por ampliar su influencia en África. En las últimas semanas, algunos grupos de la sociedad civil del país han pedido que la nación se aleje de Francia y se acerque a Rusia.
Lo cierto es que en Malí y Burkina Faso, países vecinos de Níger, han experimentado en los últimos años golpes de Estado que han tenido como detonante la inseguridad creada por las operaciones de grupos islamistas y en ambos países los nuevos líderes militares se han acercado a Rusia.
La ministra de Exteriores francesa, Catherine Colonna resalta que es "posible" que Rusia intente sacar "provecho" de la crisis, pero evita responsabilizar a Moscú del golpe y lo atribuye a "una acción oportunista" de un alto cargo militar.
Por su parte, el Kremlin ha anunciado que sigue "muy atentamente" la situación en el país africano y agrega que Rusia pide "contención" a las partes para que "no haya víctimas humanas".
Reacción internacional al golpe de Estado
A nivel internacional son muchos los líderes que se han mostrado en contra de este golpe de Estado. Desde el presidente de Francia hasta el secretario general de la ONU, António Guterres, que lo ha condenado "con la mayor firmeza", pidiendo que se proteja el orden constitucional en el país africano.
Por su parte, la Unión Europea ha señalado que "sigue con gran preocupación" los acontecimientos en Niamey, tras el "motín" de una parte de la guardia presidencial y ha indicado que la situación "sigue siendo tensa".
Estados Unidos también se ha pronunciado condenando los hechos y ha mostrado su apoyo al presidente del país, Mohamed Bazoum, pidiendo su liberación.
Llegan a París los primeros españoles evacuados
Los primeros españoles evacuados desde Níger han llegado a París a bordo de un avión fletado por el Gobierno francés para extraer a los ciudadanos europeos atrapados por las revueltas.
Así lo ha anunciado el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, con un mensaje en su cuenta de Twitter con el que ha agradecido la colaboración de Francia en la operación para poner a salvo a ciudadanos españoles.
El Gobierno ya anunció que estaba trabajando en la evacuación por vía aérea de los más de 70 españoles localizados en Níger después del golpe militar de la semana pasada en el país africano.
Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores explicaron que la decisión de evacuar se debe a "la ausencia de vuelos comerciales tras el cierre del espacio aéreo en Níger y la actual inestabilidad en el país".
Por su parte, Albares hizo un llamamiento a los españoles que se encuentran en Níger para que, si la embajada no les ha contestado todavía, sean ellos los que se pongan en contacto para tenerlos "localizados" y estar seguros "de que se encuentran bien". "Queremos estar en contacto con ellos y avanzar hacia la democracia en el país", aseguró.