Las autoridades griegas están desbordadas. Tsipras ya ha pedido ayuda a Europa pero la llegada de miles de migrantes a Grecia es constante. Puertos como el de la isla de Lesbos ven llegar cada día a cientos de inmigrantes procedentes de África y Oriente Medio que huyen de los conflictos armados en sus países. Ni siquiera tienen donde dormir, sólo en julio llegaron unas 50.000 personas.