Cinco científicos se encuentran atrapados desde finales de agosto en una estación meteorológica en la Isla Troynoy, en el mar de Kara, al norte de Siberia, debido a que unos diez osos polares han rodeado la zona, según ha informado 'The Guardian' mencionando a la agencia rusa de noticias 'Tass'.
Los investigadores fueron conscientes del problema cuando, a finales de de agosto, uno de los perros que acompañaban a la expedición fue atacado por un oso. El peligro se ha incrementado desde que una de las osas pasa las noches debajo de una ventanas de la estación.
Vassiliy Shevchenko, uno de los encargados de controlar la red de la estación, ha confirmado que enviaran perros de protección y bengalas para ahuyentar a los animales. Pero ha advertido que es difícil que esa ayuda llegue antes de un mes.
Por su parte, los investigadores han abandonado los trabajos que requieren desplazamientos y están a la espera de que los osos se desplacen a otra zona a finales de octubre para alimentarse.
Los científicos trabajan en zonas cercanas al hábitat de estos animales, por ello es algo común que ocurran este tipo de cosas. De hecho, en septiembre de 2015, tres trabajadores estuvieron atrapados en una estación meteorológica bajo las mismas circunstancias.