En el aeropuerto paquistaní de Karachi se han vivido 12 horas de terror. 13 talibanes suicidas, disfrazados de policías y fuertemente armados, han asesinado al menos a 17 personas hasta terminar abatidos. 30 muertos más a la guerra declarada por el nuevo jefe talibán Mulá Fazlulá al gobierno paquistaní.