España se niega a apoyar una quita para Grecia y se sitúa en el bloque de los duros de Europa frente a las peticiones del nuevo gobierno de Syriza. El ministro de Guindos dice que tenemos que recuperar los 26.000 millones prestados a los griegos, mientras que Rajoy lanza otro mensaje al partido de Tsipras: "Es más fácil criticar que gobernar".