Cuando vieron su rostro en televisión no daban crédito, es lo que nos cuenta una de sus alumnas de una academia low cost de Londres donde trabajó el presunto cabecilla.
Dicen que la actitud de Khuram Butt era rara y que a las chicas prácticamente no las miraba: "Era una persona bastante extraña. Sobre todo con las chicas no quería tener relación. Como si no existiéramos".
Aunque durante los atentados vistió con la camiseta del Arsenal, al centro solía ir con ropa tradicional y salía con bastante frecuencia a rezar. "Muchas veces se salía a rezar y le llamaron bastantes veces la atención la escuela", explica la alumna.
A pesar de ser el profesor, huía de las conversaciones en grupo en las que se intercambiaban datos como dónde vivían o cuáles eran sus hobbies: "Él no quería participar en actividades que tuvieran que ver con la vida privada".
Ahora les da pavor pensar que estuvieron varios meses junto a él. Cinco días después de los atentados, conocemos más detalles del curriculum del presunto cabecilla. Además de trabajar en el metro de Londres y en una cadena de restaurantes de comida rápida, Khuram Butt se sacó el título de profesor de inglés.