Una joven de 19 años ha sobrevivido al ataque islamista de la Universidad Keniana de Garissa tras pasar pasar 50 horas escondida en un armario, que solo abandonó tras la insistencia de sus profesores. La superviviente presenta un caso leve de deshidratación pero su estado de salud es, en términos generales, bueno.

Paralelamente, la policía keniana ha arrestado a otros tres hombres por la masacre de 148 estudiantes en la Universidad de Garissa. Los detenidos fueron intercepatados cuando intentaban huir a Somalia. Se cree que los tres detenidos, que se suman a otros dos que ya habían sido apresados, son cómplices del presunto cerebro de la matanza, un residente local llamado Mohamed Kuno que ha sido vinculado con otros ataques del grupo islamista en el noreste de Kenia.