Los cadáveres de una madre y su hija, desaparecidas hace 50 años, han sido encontrados en el fondo de un lago de Plantation, Florida. El descubrimiento de un coche completamente oxidado y destrozado ha sido clave para resolver el caso.
La propietaria de este vehículo era Doris Wurst, quien en 1974, a sus 34 años, despareció junto a su hija Caren, que tenía tres años. Ahora, tras cinco décadas sin rastro de ellas, un equipo de buceadores especializados en personas desparecidas ha encontrado el coche en el fondo del lago.
"No tuvimos ninguna duda en ese momento de a quiénes habíamos encontrado", ha reconocido Mike Sullivan, fundador de Sunshine State Sonar.
En el interior del coche había restos óseos, ropa de niña y juguetes, algunos casi intactos. Utilizando una tecnología de sonar avanzada, este equipo voluntario llevaba un año buscando a la madre y a la hija por la zona. Uno de los buceadores dice que el momento fue muy emotivo.
"Para nosotros fue como si Caren dijera: 'Estoy aquí, me habéis encontrado'", ha confesado Sullivan.
Las autoridades llegaron incluso a recrear cómo sería hoy Caren, con 53 años. Han estado buscándolas sin descanso y ahora, por fin, sus familiares saben qué ocurrió.
Apenas unas horas después de encontrar los cuerpos, los buceadores hallaron un tercer cadáver, también atrapado en un coche sumergido. Se cree que se trata de un hombre de 83 años, desaparecido en 2004.