Según informaciones de
la televisión pública, el aparato entró en el espacio aéreo griego y al no
tener un plan de vuelo oficial, pidió permiso para realizar una aterrizaje de
emergencia.
Las autoridades aéreas
griegas se lo concedieron, si bien durante la maniobra de aterrizaje el
helicóptero fue acompañado por dos cazas de las fuerzas aéreas helenas. De los
ocho tripulantes, siete llevaban uniformes militares, añade el citado medio,
mientras que uno iba vestido de civil.
Según los medios
helenos, la policía griega los ha detenido por entrar en el país de forma
ilegal y los ha llevado a la jefatura de policía de Alexandrúpolis, en el
noreste de Grecia, cerca de la frontera con Turquía.
Las primeras conjeturas
apuntan a que podría tratarse de un grupo de militares que participaron el
intento de golpe perpetrado el viernes. El Ministerio de Defensa griego
confirmó que los tripulantes han solicitado asilo político, petición que las
autoridades griegas tienen que examinar.
El helicóptero, del tipo
Halcón Negro, en cambio, será devuelto inmediatamente a Turquía, añadió el
Ministerio. Por otro lado, la situación en la frontera terrestre entre Grecia y
Turquía ha sido de calma a lo largo de las últimas horas.
El ministro de Orden
Público, Nikos Toskas, puso esta madrugada en alerta a la policía en la
frontera terrestre con Turquía, en las islas del Egeo y en los aeropuertos tras
reunirse con los principales jefes de las fuerzas de seguridad griegas.