José Cosmen Adelaida, patriarca del clan que levantó el imperio Alsa, irrumpió en el mercado chino en 1984, mismo año en el que aparece como presidente de la sociedad offshore Leyta Investments Limited. Junto a su nombre figuran el de su hermano Manuel como vicepresidente, y el de su mujer, María Victoria Menéndez, como secretaria del consejo.
Alsa se consolida como uno de los gigantes del transporte durante los siguientes años, y en China las cosas van tan bien que Andrés, uno de los hijos del patriarca, se muda a Hong Kong a principios de los 90, donde aún hoy vive y dirige la compañía en el país asiático.
En febrero del 92, Leyta es completamente reestructurada y la vieja guardia deja paso a la nueva generación. Jorge Cosmen Menéndez, hoy al frente de Alsa, se convierte en presidente; y su hermano Andrés, en secretario del consejo. El padre aguanta como tesorero durante unos meses, pero en julio abandona definitivamente la empresa. En 2004, también sale Jorge. Andrés, presidente de Alsa China, queda solo al frente de la offshore.
Preguntados, los Cosmen envían un mensaje contradictorio: por un lado vinculan el nacimiento de la empresa al desembarco chino asegurando que en el país asiático es habitual operar así, mientras que por otro, aseguran que la empresa sólo se ha utilizado para inversiones personales.