El partido demócrata se moviliza para que Hillary Clinton llegue al Despacho Oval y Barack Obama ya le ha dado su apoyo con un argumento contundente: "No creo que haya habido nunca alguien tan cualificado para este puesto".
La candidata más preparada se medirá al candidato más antipolítico de la historia. Un enfrentamiento con el que Clinton podría motivar a una parte del electorado demócrata que hasta ahora no se ha movilizado.
"Va a ser un enfrentamiento firme donde va a aparecer la Hillary Clinton combativa que muchos americanos y en general la opinión pública ha echado de menos", explica José María Peredo, catedrático de política internacional de la Universidad Europea.
La campaña no va a ser fácil. Clinton necesita generar ilusión entre los descontentos que la ven como parte del denostado 'establishment'. "Hillary tiene que estar muy atenta a que los críticos con la situación económica, los que no han sido capaz de percibir la recuperación e indecisos no vayan al caladero de Donald Trump", señala Peredo.
Por eso es importante que Clinton consiga atraer al electorado más de izquierdas que en las primarias se ha decantado por Sanders. A falta del apoyo del senador de Vermont, Clinton ha obtenido un respaldo importante como el de la también senadora Elisabeth Warren, todo un referente de los sectores más progresistas y que suena como candidata a la vicepresidencia. Un posible tándem femenino para enfrentarse a un candidato que ha causado polémica por sus comentarios machistas.