"A los españoles se les está subiendo el Rioja con Gibraltar...", titulaba MacKenzie en su columna dedicada al recurrente conflicto dialéctico en torno a la titularidad del peñón gibraltareño.

Los ánimos británicos en lo relativo a Gibraltar volvían a encenderse esta semana después de que Theresa May omitiera mencionar este enclave en la carta que envió a la UE por el Brexit y la posterior respuesta del ente comunitario, en la que sí contemplaba a Gibraltar e incluso otorgaba a España un derecho de veto en cualquier pacto en torno al Peñón.

Parte de la clase política británica se volcaba contra el Gobierno español al entender que la soberanía de Gibraltar les pertenece al 100%. Fabian Picardo, ministro principal del peñón, alegó que "España estaba usando su insana obsesión por Gibraltar para llevar este tema a la mesa de negociación" y a ese tono se sumó Theresa May asegurando que nunca cederá la soberanía del territorio sin consultarlo antes con la población.

"Los españoles se han pasado con el Rioja, vamos a darles una patada en los cojones", reza la columna de MacKenzie en 'The Sun'. Y continúa en tono bélico: "Tenemos un montón de cartas para jugar y una armada más grande. Reagan solía tener un cartel en su escritorio que decía: 'Si los agarras por las pelotas, sus corazones y sus mentes irán detrás. Por pelotas, entiéndase cojones".

A su vez, Michael Howard, exlíder del Partido Conservador del Reino Unido, se mostraba convencido de que los actuales líderes del país no tendrían dudas en volver a enviar fuerzas especiales a Gibraltar para apoyar los intereses británicos: "May actuaría igual que hace 35 años".

Ante el recrudecimiento del conflicto dialéctico, el Gobierno británico se vio incluso obligado a aclarar que no piensa enviar fuerzas militares a Gibraltar a defender la soberanía del peñón. Parecía evidente, pero Reino Unido tuvo que salir al paso tras la escalada verbal del fin de semana.