François Hollande, asegura que no se presentará a las elecciones francesas de 2017 si no logra reducir el desempleo. Tras el batacazo en las municipales y el paro en un 10%, la popularidad del presidente francés se debilita. Y su situación empeora tras la dimisión de uno de sus hombres de confianza al desvelarse que cobraba de la industria farmacéutica mientras ocupaba el cargo de Inspector General de Sanidad.