François Hollande ha comparecido justo cuando un 60% de los franceses dicen estar descontentos y piden nuevas elecciones. El presidente francés ha pedido un giro económico a la Unión Europea. Ha pedido una reunión extraordinaria para cambiar la política económica: dice que la recuperación es muy débil, la inflación muy baja y el euro está muy alto. Además, más de 200 diputados franceses reiteran su compromiso con la 'hoja de ruta' marcada por Hollande y subrayan que la unidad es la "fuerza" del socialismo, días después de que el ministro de Economía, Arnaud Montebourg, fuese apartado del Ejecutivo por criticar las políticas de austeridad.