Después de siete años de matrimonio, un hombre de 34 años llamado Stephen Ngila ha cortado las manos a su mujer, Jackline Mwende, de 27 años, porque ésta no le ha dado hijos. Sin embargo, hace un año los médicos advirtieron a Stephen de que es estéril y, en consecuencia, es él quien no puede tener hijos.
Según informa 'Daily Mail', tras el diagnóstico, Stephen estuvo desaparecido durante tres meses y, después, apareció en Massi, en el condado de Machakos y agredió a su mujer en un caso que ha indignado a Kenia. "Me ha intentado matar a pesar de mi gran amor por él", lamentó Jackline tras la agresión.
Ngila fue arrestado un día después de los hechos. "Este es un caso particularmente chocante para Kenia, pues hemos estado trabajando durante muchos años para poner fin a todas las formas de violencia contra las mujeres", ha declarado Naitore Nyamu, de la oficina africana de Equality Now. "El Gobierno tiene que tomar una postura de tolerancia cero en la protección de los derechos de las mujeres y las niñas", añadió.