Hungría ya rechaza a los refugiados que llegan de Serbia y detiene a los que logran entrar. El Ejército húngaro se ha adelantado al plazo anunciado y ha cerrado con un vagón de tren lleno de concertinas los únicos cuatro metros que quedaban abiertos de su frontera con Serbia, justo el ancho de las vías del tren. Un cierre anunciado para la medianoche que finalmente se ha adelantado por sorpresa.