La apertura de fronteras alivia la presión en Hungría, pero no acaba con la crisis humanitaria. Los que buscan asilo siguen llegando, cientos de personas caminan por las vías férreas desde Grecia hacia Macedonia. Los países del Este de la Unión rechazan la politica de cuotas, exigen que primero se estabilicen las fronteras. En HUngría se desmantelan campamentos pero los refugiados se preguntan hasta cuándo. Aquellos que ya han llegado a Austria se preocupan por la suerte que amigos y familiares que aún están haciendo la ruta puedan correr.
Hungría amenaza con sacar al ejército a la frontera el próximo día 15 de septiembre