El ojo del huracán Ian tocó tierra este miércoles cerca de Cayo Costa, en el suroeste de Florida (EE.UU.), con vientos de 150 millas por hora (240 km/h), informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estaos Unidos. Ian, cuyos vientos corresponden a la categoría 4 de la escala Saffir-Simpson, aunque rozando la 5, que es la máxima, ha sido descrito como un ciclón "increíblemente peligroso" por el NHC, pero hasta ahora no hubo información de daños o víctimas.
Además de sus vientos huracanados, Ian produjo marejadas ciclónicas antes de llegar a la zona ribereña del Golfo de México, y va seguir produciéndolas, que aumentan el nivel del mar e inundan áreas costeras habitualmente secas. En algunos puntos de la zona de impacto el nivel del mar puede llegar a crecer hasta 16 pies (4,8 metros), según el NHC. Además, está descargando lluvias abundantes en la mayor parte del estado y tornados en zonas aledañas a Miami, donde dos personas tuvieron que ser hospitalizadas.
Localidades turísticas como Fort Myers, Captiva Island y Sanibel están en la zona donde impactó el huracán. En la trayectoria pronosticada, se espera que el centro de Ian se mueva tierra adentro de Florida esta noche y el jueves por la mañana y que emerja sobre el oeste del Atlántico el jueves por la tarde. Ian girará hacia el norte el viernes y se acercará a la costa noreste de Florida, además de las costas de Georgia y Carolina del Sur el viernes por la tarde.
Aunque se espera un debilitamiento de los vientos después de tocar tierra, Ian podría estar cerca de la fuerza de huracán cuando se mueva sobre la costa este de Florida mañana y cuando se acerque al noreste del estado, Georgia y Carolina del Sur el viernes.
El anterior huracán mayor que impactó en Florida fue Michael en 2018. Michael tocó tierra en Mexico Beach (noroeste del estado) el 10 de octubre de 2018 con vientos de 160 millas por hora (más de 250 km/h) e hizo que el nivel del mar se elevase hasta 4,2 metros.
Aunque la zona del impacto es obviamente la que peor parte lleva, prácticamente toda Florida está afectada por Ian en mayor o menor medida. De los 67 condados de Florida, todos ellos declarados en emergencia desde el lunes, 18 emitieron órdenes de evacuación obligatorias ante la llegada de Ian, según el Departamento federal de Manejo de Emergencias (FEMA).
Los refugios estaban llenos y cerrados en la zona de impacto cuando llegó Ian y miles de personas optaron por dejar las zonas costeras y trasladarse tierra adentro para proteger sus vidas. Unas horas antes de la llegada de Ian, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien alertó que ya no era posible "evacuar con seguridad", pidió rezar por quienes hayan decidido no dejar sus casas en las zonas de evacuación obligatoria.
Dos muertos, enormes daños y apagón generalizado en Cuba
Cuba despertó este miércoles con los estragos de Ian, un huracán categoría tres que arrasó la víspera su extremo occidental, con intensas lluvias y vientos de hasta 200 kilómetros por hora, y que ha causado dos muertos, enormes daños materiales y la suspensión del suministro eléctrico en todo el país. Recién se iniciaron las tareas de evaluación y recuperación en un país que se encontraba ya antes de Ian sumido en una grave crisis multifacética: con largos apagones diarios, desabastecimiento de alimentos y medicinas, una inflación galopante y un creciente descontento político sin canalizar.
"Los daños son grandes, aunque aún no se han podido contabilizar. Ya está saliendo ayuda de todo el país. Tengan la certeza de que nos vamos a recuperar", escribió en Twitter el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, que visitó algunos de los lugares más afectados.
Las escenas en el epicentro de la tragedia son difícilmente narrables. Miles de árboles y postes de la luz arrancados de cuajo y vencidos contra vehículos y viviendas. Tejados levantados, cristales rotos por doquier. Hogares inhabitables, almacenes derruidos, calles y campos de cultivo anegados, impracticables, destruidos. Ian mientras tanto tocó tierra en Florida (EE.UU) convertido ya en un huracán de categoría cuatro. El Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil señaló que ya ha dejado de constituir un peligro para Cuba y comienza la fase recuperativa en el occidente.