Entre el medio centenar de fallecidos está Omar Seddique Mateen, el joven de 29 años al que se considera responsable de la matanza, que murió por los disparos de la Policía. El atacante había comprado el arma unos días antes de perpetrar la masacre.
El ataque, perpetrado en la región central de Florida, donde hay una gran población latina, especialmente puertorriqueña, ha sido catalogado por el presidente de EEUU, Barack Obama, como un "acto de terrorismo y un acto de odio".
La comunidad de Orlando se unió en una vigilia en la Iglesia el Calvario, mientras aumentan las recaudaciones de sangre y donaciones en efectivo para las familias de las víctimas.
Las primeras investigaciones revelaron posibles nexos entre su autor, que fue investigado dos veces, y grupos terroristas.
Antes de la matanza Seddique Mateen, nacido en Nueva York en el seno de una familia de origen afgano, llamó al teléfono de emergencia 911 y declaró su lealtad al grupo terrorista Daesh.