Al menos uno de los ocho kamikazes que han aterrorizado a los franceses y estremecido a medio mundo-era compatriota suyo. Parisino, para más señas y ya estaba fichado como radical islámico. Lo han identificado sus huellas dactilares. Los otros siete podrían ser jóvenes muyaidines. Y entre ellos podría haber una mujer, según los testigos. Los forenses analizan los restos que dejaron tras volarse por los aires para intentar ponerles nombre. Junto a sus cadáveres han aparecido dos pasaportes, otro de un sirio que habría entrado por Grecia Los suicidas formaban un comando ejecutor de la llamada a la guerra santa que repetían los terroristas de ISIS.