Desesperación, caos, drama... no hay palabras suficientes para describir la situación que están viviendo cientos de miles de afganos tras la llegada de los talibanes.
Una última imagen describe el horror. En el vídeo que acompaña esta líneas se ve cómo un bebé en pañales, de muy poco meses, pasa de mano en mano, entre una multitud que se agolpa ante el muro del aeropuerto de Kabul intentando salir del país. Llorando es recogido en el aire, de un brazo, por uno de los militares de Estados Unidos.
Es la última esperanza de muchos padres que estos días están entregando a sus hijos a los militares para intentar que tenga un futuro fuera de Afganistán, lejos de los talibanes, separados de sus familias, solos, pero vivos.
Son imágenes cedidas por el activista Omar Haidari, que denuncia en el caos y el miedo de la gente. "Es un testimonio del papel de la comunidad internacional en la caída de Afganistán y su posterior abandono del pueblo afgano". Añadiendo que "el futuro de Afganistán se ha decidido para su gente sin el voto de su gente y ahora viven a merced de un grupo terrorista".
También se han difundido imágenes de soldados consolando a niños que se encuentran solos y a mujeres y jóvenes agolpadas a las puertas de las instalaciones pidiendo ayuda de manera desesperada.