El 2018 fue el cuarto año más costoso desde 1980 en términos de pérdidas aseguradas debido a la acumulación de eventos severos y costosos en la segunda mitad del año, añade la reaseguradora muniquesa. En la segunda mitad de 2018 se acumularon pérdidas de miles de millones por inundaciones, ciclones en EEUU y Japón, incendios y terremotos.
El impacto económico total de las catástrofes naturales fue de 160.000 millones de dólares (140.000 millones de euros), de los cuales la mitad (80.000 millones de dólares o 70.000 millones de euros) estaban asegurados.
El evento más caro fue el incendio "Camp Fire" a comienzos de noviembre en California, que causó cerca de cien muertos y ocasionó pérdidas por valor de 16.500 millones de dólares (14.410 millones de euros), de las cuales 12.500 millones de dólares (10.917 millones de euros) estaban aseguradas.
"Camp Fire" destruyó prácticamente completamente el pequeño pueblo de Paradise en las colinas de Sierra Nevada, a unos 140 kilómetros de Sacramento. "La región ha estado siempre amenazada por incendios pero nunca había experimentado algo de esta magnitud o violencia", según Munich Re.
El incendio "Woolsey Fire" en el área de Los Ángeles generó unas pérdidas de 5.200 millones de dólares (4.541 millones de euros), de las cuales 4.000 millones de dólares (3.493 millones de euros) eran pérdidas aseguradas.
"Hay claras señales de la influencia que el cambio climático ocasionado por el hombre ha tenido en los devastadores incendios en California", según Munich Re. Los incendios en California generaron unas pérdidas de 24.000 millones de dólares, de las cuales estaban aseguradas 18.000 millones de dólares.
Torsten Jeworrek, miembro de la junta directiva de Munich Re, advierte de que los incendios "parecen ocurrir con más frecuencia como resultado del cambio climático". Una comparación de los últimos 30 años muestra que los costes por catástrofes naturales en el 2018 se situaron por encima de las pérdidas medias ajustadas a la inflación de 140.000 millones de dólares (122.270 millones de euros). Pero fueron menores que los 350.000 millones de dólares en 2017, un año con muchos huracanes.
La cifra de pérdidas aseguradas de 80.000 millones de dólares también es "significativamente superior" a la media de los últimos 30 años de 41.000 millones de dólares. 2018 ha sido uno de los diez años con desastres más costosos en términos de pérdidas y el cuarto más costoso para la industria aseguradora desde 1980.
Las pérdidas totales por los ciclones tropicales en 2018 fue de 57.000 millones de dólares, de los cuales 29.000 millones de dólares estaban asegurados. El huracán "Michael" ocasionó unas pérdidas de 16.000 millones de dólares, por lo que es la segunda catástrofe más costosa. El 50 % de las pérdidas macroeconómicas globales de catástrofes naturales en 2018 estaba asegurado, un porcentaje muy superior a la media a largo plazo del 28 %.
Norte América contabilizó el 68 % de las pérdidas aseguradas, Asia el 23 % y Europa el 8 %. Las pérdidas restantes de menos del 1 % se divide entre América del Sur, África, Australia y Oceanía.
Los países industrializados son los que más asegurados están para las catástrofes naturales, a diferencia de los de economías emergentes o en desarrollo. En Europa la sequía, que ha ocasionado también incendios y grandes pérdidas para la agricultura, ha sido la catástrofe más cara y creado unos daños directos de 3.900 millones dólares (3.200 millones de euros), de los cuales sólo una pequeña parte estaba asegurada.
Más Noticias
- Guerra Israel - Hamás, en directo | Al menos 72 palestinos mueren en un nuevo ataque israelí en el norte de Gaza
- Guerra Ucrania - Rusia | Al menos dos fallecidos en el ataque masivo ruso producido esta noche contra Ucrania
- Biden autoriza a Ucrania a utilizar armamento estadounidense de largo alcance contra Rusia
- Ucrania llega a los 1.000 días de guerra con más 11.000 civiles muertos y con una paz que sigue sin llegar
- Israel mata al portavoz de Hizbulá en un ataque contra la sede del partido político Baaz en Beirut
Unas 10.400 personas murieron por las catástrofes naturales en 2018, una cifra muy por debajo de la de 53.000 víctimas mortales de media de los últimos 30 años.