El empeño de Europa es convencer de que va a cumplir la ley, que las expulsiones serán legales. También, que el acuerdo que se está debatiendo con Turquía servirá para luchar contra las mafias, no contra los refugiados. Esa es su preocupación, la de los cuatro millones de refugiados que hay en Europa e intentando entrar. Simplemente, salvar todas las trabas para sobrevivir.