El Vaticano está investigando los rumores que apuntan a la celebración de una "fiesta sexual" en la catedral de Newcastle, que se habría producido además en pleno confinamiento por la pandemia.
Así lo recoge el diario británico 'The Guardian', que señala que, en el marco de una investigación sobre la dimisión del obispo Robert Byrne, la Iglesia está indagando sobre las alegaciones que acusan a un sacerdote de haber invitado a los fieles a una fiesta privada en sus aposentos.
De acuerdo con el citado medio, diversas personas han acusado al padre Michael McCoy, el entonces deán de la catedral, de haberles invitado a una fiesta en un momento en que las reuniones sociales no estaban permitidaspor las restricciones frente al COVID-19. Este religioso se quitó la vida en abril de 2021, días después de enterarse de que estaba siendo investigado por abuso sexual a menores.
Una fuente de la diócesis, citada por el 'Sunday Times', habla a su vez de una serie de quejas tras salir a la luz supuesta información sobre una "fiesta sexual" en las viviendas de los sacerdotes adjuntas a la catedral.
McCoy fue designado por el obispo Byrne en 2019 y, aunque no hay indicios de que este último acudiese a la fiesta, dimitió el pasado mes de diciembre. Ahora, el arzobispo de Liverpool está liderando una investigación, a petición de los asesores del papa, según 'The Guardian' para esclarecer las circunstancias que llevaron a su dimisión.