Imágenes de satélite, de cámaras de seguridad e incluso capturadas por teléfonos móviles. Son pistas cruciales que los investigadores tienen a su alcance para esclarecer la incógnita de quién cometió el ataque al hospital de Gaza que esta semana mató a cientos de civiles palestinos. Pero, ¿cómo pueden utilizarlas?
Yago Rodríguez, director de 'The Political Room', explica que "haciendo un análisis forense cíber" o "analizando la luminosidad de las horas del día que acredita el vídeo". Sugiere además "evaluar los distintos tipos de trayectoria y geolocalizar las explosiones". Para Pablo del Amo, coordinador de 'Descifrando la Guerra', "lo más importante fueron las fotos del día siguiente de la mañana", que "sirvieron para ver que fue la zona del parking, sobre todo, la más dañada" y "se pudo ver también que hay un pequeño cráter".
Y es que la proliferación de numerosas imágenes en redes sociales confunde también a los expertos, que ahora tienen un arduo trabajo por delante. "Cualquiera sabe lo que ha pasado. En una guerra la primera víctima es la verdad", ha aseverado en este sentido Jorge Dezcallar, exdirector del CNI.
Los analistas coinciden en que no pueden sacarse conclusiones sin tener pruebas que verifiquen quién hizo qué: "Desgraciadamente, ya da un poco igual quién haya sido el autor porque, por ejemplo, el mundo árabe ya ha dictado sentencia, han culpado a Israel", señala Del Amo.
"Si hablamos de una investigación que quieres llevar a un tribunal, necesitarás seguramente meses, si no años", advierte por su parte Rodríguez, que apostilla que, en cambio, "si hubiera un acceso al lugar de los hechos, un acordonamiento", sería "relativamente sencillo" y "seguramente se podría tardar algunos días".
No obstante, Alberto Fierro, jurista y politólogo especializado en Derecho Internacional, incide en que "las pruebas no solo se obtienen en el terreno", sino que "las personas individuales u organizaciones de la sociedad civil pueden documentar tanto crímenes internacionales, como son crímenes de guerra o violaciones de derechos humanos, para que esos documentos sirvan como pruebas en procedimientos penales".
El acceso al lugar de la explosión, por ahora, se plantea prácticamente imposible con el bloqueo de Israel, pero podría ayudar a esclarecer la autoría del ataque más letal en lo que llevamos de guerra entre Israel y Hamás.