El electorado irlandés rechazó, por un estrecho margen en el referéndum celebrado este viernes, la abolición del Senado con un 51,7 % de los votos, según confirmó hoy la Comisión del plebiscito. Los datos oficiales dados a conocer hoy indicaron que los votos a favor de la propuesta del Gobierno para eliminar la Cámara Alta del Parlamento nacional alcanzaron el 48,3 % en la consulta celebrada ayer.

El rechazo a la abolición del Senado, compuesto por 60 miembros, se impuso de forma más clara en las doce circunscripciones de Dublín, mientras que en el resto del país, que cuenta con un electorado de poco más de tres millones de personas, el resultado fue más ajustado. La derrota supone un duro golpe para el Gobierno de coalición entre conservadores y laboristas, que durante la campaña había hecho referencia al alto coste del Senado, unos 20 millones de euros anuales, y a su irrelevancia en la política nacional.

Pocos días antes de la consulta, las encuestas daban como clara ganadora a la propuesta de abolición, que contaba con el apoyo de todos los partidos nacionales excepto el Fianna Fail, la principal formación de la oposición, que abogaba por su mantenimiento para someterlo a una profunda reforma.

El líder de ese partido, Micheal Martin, afirmó hoy que el primer ministro, el democristiano Enda Kenny, debe comprometerse ahora a transformar la Cámara Alta irlandesa."El resto del sistema político va a cambiar, nosotros trabajaremos con todos para asegurar que cumplimos con lo que hemos defendido, que hay posibilidad de legislar para reformar el Senado", apuntó Martin.