¿Fue un accidente o un atentado? Tres años después, los polacos aún se hacen esta pregunta. La teoría de la conspiración la alimenta  Jaroslaw Kacynski, hermano gemelo del fallecido presidente.

Culpa a Putin y al primer ministro polaco, Donald Tusk de haber preparado el atentado. Ayuda a sustentar esa teoría el hecho de que Rusia aún no haya devuelto a Polonia los restos del Tupolev en el que viajaba Lech Kacynski con gran parte de las altas instituciones del estado.

La causa oficial de la tragedia fue la niebla. Pero colaboradores de Kacynski han llevado a cabo su propia investigación, y aseguran que hubo varias explosiones. Lo más sospechoso que encontraron los investigadores polacos fueron restos químicos, que podrían corresponder a pesticidas presentes en la zona. Pero un periódico de ese país asegura que eran restos de explosivos.

El intento de suicidio del fiscal militar de Polonia, a cargo de la investigación, alimenta esta teoría. En el tercer aniversario del siniestro, se ha llevado a cabo un homenaje a las víctimas encabezado por el hermano gemelo del fallecido presidente Lech Kacynski, quien tras el accidente, intentó sin éxito alcanzar la presidencia del país.

El gobierno tratara de desmontar su tesis con otro equipo de investigación que intente dar respuesta a las incógnitas sobre la tragedia de Smolensk.