Decir Carulla en España es decir Gallina Blanca y es hablar de una de las mayores fortunas del país, que ronda los 2.000 millones de euros. Son propietarios del grupo Agrolimen que además de Gallina Blanca controla los restaurantes FresCo, Bocatta o Pans and Company.
Jordi Carulla, uno de los seis hermanos del clan, es propietario del 20 por ciento del grupo familiar. Su nombre figura como director y secretario de la empresa Bahameña AIFCO S.A. desde septiembre de 2004. Junto a él aparece Andreu Puig, histórico hombre de confianza de los Carulla y miembro del Consejo de Administración de Agrolimen.
La compañía offshore, con un capital de 10 millones de dólares, se cerró en 2010, justo cuando se hizo público que Hacienda y Fiscalía investigaban a los Carulla por evasión fiscal. Hijos de uno de los fundadores de Omnium Cultural y muy ligados al independentismo catalán, los seis hermanos llegaron a un acuerdo con la Fiscalía en 2014 para evitar la cárcel.
Pagaron seis millones y medio de euros y Lluis, el hermano mayor, fue condenado a 20 meses de cárcel. Según fuentes de la familia, los diez millones de AIFCO ya están declarados ante la Hacienda española.