Hoy ha arrancado el juicio por los atentados yihadistas del 13 de noviembre de 2015 en París. Un proceso histórico que durará unos nueve meses y que ha cambiado el pulso de la capital francesa, que se ha blindado para evitar cualquier posible ataque.
Durante el juicio declararán 20 acusados, entre ellos Salah Abdeslam, el autor material y el único superviviente en los atentados. Cinco de ellos están acusados de ayudar a perpetrar el ataque terrorista y otros 14 prestarán declaración como sospechosos de haber participado y de ayudar en la fuga del principal acusado. Doce de los que se sentarán en el banquillo se enfrentan a la cadena perpetua.
Salah Abdeslam ha declarado al comienzo de la audiencia asegurando que es "combatiente del Estado Islámico". Previamente, cuando el juez le ha indicado que se levantara para dar su identidad ha dicho que "no hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta".
Salah Abdeslam, el autor material, ha sido el primero en declarar en este proceso
Abdeslam ha sido el primero de los 14 acusados presentes en el Tribunal de lo Criminal de París en ser interrogado. Ha sido el único que hizo un comentario de carácter religioso al reconocer su pertenencia al Estado Islámico. Lo que no ha respondido son las preguntas referentes a su identidad, como los nombres de sus padres.
Francia ha construido una sala búnker con capacidad para 550 personas en el Palacio de Justicia, por la que desfilará un sinfín de testigos, como el entonces presidente galo, François Hollande o el que fuera primer ministro, Manuel Valls.
El Gobierno ha construido una sala búnker en el Palacio de Justicia y la zona se encuentra blindada
Hasta que termine el juicio, en mayo de 2022, París tendrá unas excepcionales medidas de seguridad. Se ha establecido un gran perímetro con calles cortadas a las que los peatones tienen prohibido el acceso. Todos los que tienen que acceder a la zona son sometidos a exhaustivos registros. Todo ello para evitar posibles ataques terroristas.
El proceso, que el ministro de Justicia ha calificado como "una maratón judicial sin precedentes", va a ser retransmitido en directo para esclarecer todos los hechos.
Los atentados que se juzgan comenzaron hacia las 21:00 horas del 13 de noviembre de 2015 cuando un terrorista hizo estallar un chaleco con explosivos en un partido amistoso en el que se enfrentaban Francia y Alemania. Poco después, se registraron disparos y diversas explosiones en una zona de bares de la capital y en la sala de conciertos Bataclán. En total, hubo 137 víctimas mortales y más de 400 heridos.