La Casa Blanca intentó esconder una llamada de Trump a Ucrania para influir en las elecciones de 2020: es lo que destaca la denuncia anónima que destapó el escándalo, que dice textualmente que "altos oficiales de la Casa Blanca intervinieron para bloquear todos los registros de la llamada telefónica, especialmente la transcripción literal oficial".
El denunciante asegura que se debe a la gravedad del contenido de la conversación, en la que Trump supuestamente presionó a Ucrania para interferir en las próximas elecciones.
El documento ha salido a luz justo en el día en el que ha comparecido el Director de Inteligencia Nacional en el Congreso. El hombre que nada más tener el informe acudió a la Casa Blanca, la parte implicada.
Ahora, Trump está buscando cómo parar la investigación y conocer, según 'The New York Times', la identidad del denunciante. Un presidente, dice la oposición, que tiene mucho en común con figuras como Al Capone y otros "jefes de la mafia".
Creen que su manera de presionar y pedir favores al presidente ucraniano es más propia de un gángster. En la conversación entre Zelenski y Trump se puede leer cómo el estadounidense se dirige al ucraniano: "Le diré que hacemos mucho por Ucrania. Realizamos muchos esfuerzos. Estados Unidos ha sido muy, muy bueno con Ucrania. No diría que es algo necesariamente recíproco, porque están pasando cosas que no son buenas".
Según Adam Schiff, "el presidente no necesitaba decir: 'tienes un país muy bonito, sería un lástima que le pasase algo'; pero eso está claro en la conversación".
Justo después, Trump pedía a Zelenski que investigase al hijo de Joe Biden, su más que posible rival político en las próximas elecciones; un duelo en el que pesará mucho la trama ucraniana.