La joven Rahaf Mohammed Al Qunun, que escapó hace una semana de Arabia Saudí para pedir refugio, ha llegado a Toronto (Canadá) después de que el país norteamericano le otorgase asilo.
Al Qunun apareció en la puerta de llegadas del aeropuerto de Toronto sonriente y acompañada por la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland.
Al Qunun procedía de Bangkok, donde pasó una semana atrincherada en su hotel para evitar ser repatriada contra su voluntad a Arabia Saudí.
Al Qunun pudo llegar a Toronto, tras hacer escala en Seúl, después de que el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) garantizase su protección y Canadá le ofreciese asilo.
Abrazando a Al Qunun, Freeland declaró que la joven saudí estaba cansada después de un largo viaje y que no efectuaría declaraciones. La ministra canadiense también dijo que la propia Al Qunun solicitó comparecer brevemente ante las cámaras nada más llegar al aeropuerto de Toronto.
"Rahaf quería que los canadienses viesen que ha llegado. Es una joven mujer muy valiente que ha sufrido mucho", explicó Freeland.
Al Qunun ha acusado a su padre de abusar de ella físicamente y de intentar forzarla a que se casase con un hombre elegido por su familia. La mujer de 18 años de edad dijo que temía por su vida si era repatriada a Arabia Saudí.