Es el punto final a más de dos años de investigación de la Guardia Civil: dos mujeres cuyo regreso a Europa era especialmente peligroso por tratarse las viudas de dos destacados terroristas de Daesh.
De momento, según ha informado el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, no hay "ningún indicio concreto que nos pueda hacer pensar que iba a haber un atentado en España".
De nacionalidad española, Assia Ahmed Mohamed se habría radicalizado con la muerte de su hermano en territorio Sirio y, posteriormente, conoció al yihadista llamado como 'Kokito', el decapitador de Castillejos.
Se casaron y, quienes pudieron hablar con el terrorista, cuentan que ella viajó a Siria convencida. "Según él contaba, fue ella la que le pidió como regalo de dote un cinturón de explosivos. Cuando ella marcha, lo hace para incorporarse con su marido al ejército de Daesh", asegura José María Gil, del Observatorio de Seguridad Internacional.
Antes de morir 'Kokito' en los combates de Alepo, hace un año, tuvieron un hijo allí. Con él viajaba Assia cuando la detuvieron en Turquía, junta a Fátima Akil Laghmich y el hijo de esta, un menor de 3 años. Ella era la viuda la mujer de otro terrorista de Daesh muerto en los mismos ataques que 'Kokito'.
La Audiencia Nacional ya ha dictado una orden internacional de captura. A su llegada a España se decidirá qué cargos se les imputan y qué hacer con la custodia de los niños.