Un convoy humanitario que se encontraba junto a un almacén de la Media Luna Roja fue bombardeado en la localidad de Auram al Kubra, en el oeste de Alepo. "Los camiones estaban llenos de comida, medicinas, pañales y mantas", explica un miembro de los 'Cascos Blancos'.
Un total de 18 camiones fueron atacados y al menos 20 personas han muerto, según el Observatorio sirio de Derechos Humanos, entre ellos un trabajador de la media luna roja y varios conductores que llevaban la ayuda.
Todo ha quedado completamente destrozado: camiones de los que apenas queda un esqueleto y restos de ayuda vital para miles de personas esparcida entre escombros.
Nadie reconoce la atrocidad cometida en Alepo. Estados Unidos señala a los aviones de Rusia o a los del propio Bassar al Assad.
La ONU ha suspendido todas sus operaciones humanitarias sobre el terreno en Siria. Esta ayuda y la que estaba por venir, no llegará a las manos de los asediados por la guerra.